Tener un vestuario minimalista básicamente significa conservar solo las piezas que realmente usa y no almacenar las que se usaron solo una vez y que sabe que no volverá a necesitar.
Salir del gabinete con menos piezas lo hará más organizado. Y no tienes que limitarte a la ropa básica. Puede tener pocos elementos, pero son funcionales y combinan bien, componiendo looks de diferentes estilos y para diferentes ocasiones.
¡Aquí hay cinco razones que lo harán repensar si existe la necesidad de un armario tan completo!
1. Reduce el tiempo de preparación
El tiempo que pasas mirando tu armario lleno de opciones, y pensando que no tienes nada que ponerte, se puede usar para dormir un poco más o ver esa serie que tanto amas. Saber exactamente lo que tiene le ahorra tiempo, ya que no hay indecisión y le permite realizar actividades más agradables.
2. Ahorra espacio
A veces, cuando se quita una pieza, se cae toda una pila de ropa. Esto se debe a que cuantas más partes tenga, más se llenará el armario y, en consecuencia, más desorganizado. Tener menos ropa, además de ahorrar espacio, ayuda a que la energía de la habitación fluya mejor.
3. Aumenta la creatividad
Cuando hay menos opciones, debe ser más creativo y hacer nuevas combinaciones, centrándose en los elementos que son comodines que se pueden utilizar de otras maneras o con otras piezas para complementar.
4. Disfrutas más la vida
Con menos opciones para tomar, naturalmente estará menos estresado y, por lo tanto, más satisfecho con las decisiones que tome sobre qué ponerse. Las personas exitosas, como Hillary Clinton y Mark Zuckerberg, se aseguran de que tener menos ropa y comodines sea una gran idea. Esto hace que sea más fácil relajarse y tener una vida menos cansada y más ligera.
5. Ahorras (mucho) dinero
Si no está comprando ropa, ahorrará dinero (al menos ese es el plan) que puede gastar en otras cosas con las que sueña, como vacaciones, viajes, cenas …
Para reducir lo que posee, comience por eliminar las piezas que nunca usa, o que rara vez usa. Deje solo los que usaría al menos una o dos veces en un mes. Organice de una manera que tenga sentido para usted, ya sea por color o estilo. Y aprende todos los días a mezclar y combinar, creando nuevos looks con lo que tienes.