Los pañales desechables comenzaron a producirse a gran escala en la década de 1950. La idea surgió después de un viaje familiar del ingeniero químico estadounidense Vic Mills, en el que se aventuró en la difícil misión de lavar los pañales de su nieta recién nacida. Al ver lo difícil que era la tarea, Mills desarrolló un producto absorbente que evitaba las fugas, dejaba al bebé limpio y seco y podía desecharse después de su uso. El objetivo era facilitar la vida de las mamás.
A lo largo de los años, lo que alguna vez fue un artículo de lujo se ha convertido en algo esencial en la vida de la mayoría de las familias. La practicidad de los pañales desechables hizo que las ventas alcanzaran un porcentaje del 90% de la preferencia del consumidor brasileño. Sin embargo, las preocupaciones sobre el medio ambiente y el destino de los desechos comenzaron a generar discusiones sobre el impacto de los pañales desechables.
Según una encuesta realizada por la Facultad de Ingeniería Civil, Arquitectura y Urbanismo de la Unicamp, un pañal desechable tarda, en promedio, 600 años en descomponerse en la naturaleza. Además, la disposición de los desechables se realiza en vertederos. A esto se suma el hecho de que para la fabricación de pañales desechables se utilizan recursos como el aceite, los árboles y el agua.
Por estos motivos, los pañales de tela se han vuelto a utilizar en los últimos años como una alternativa para las familias conscientes del impacto que tienen los pañales desechables en el medio ambiente.
Según Ana Paula Silva, creadora de la línea de pañales Morada da Floresta Ecological Baby, empresa fundada en 2009, la demanda ha ido creciendo en los últimos cuatro años y “la opción de pañales de tela consiste en una actitud más sustentable ya que su producción no implican la tala masiva de árboles y la generación de una enorme cantidad de basura producida por los pañales desechables ”.
Pañales desechables: practicidad
Existe un consenso entre las madres de que el uso de un pañal desechable es práctico y conveniente. El ahorro de tiempo es uno de los factores predominantes en la elección. El hecho de que sea fácilmente accesible, esté ampliamente disponible y sea fácil de usar también contribuye a su popularidad.
Además, uno de los beneficios de utilizar un pañal desechable es el gel con el que está elaborado. Los pañales desechables están compuestos por una capa exterior de polietileno y una capa interior de pulpa de papel, poliacrilato y agua, que forman un gel. Este gel tiene una capacidad de absorción muy alta, lo que deja al bebé muy seco.
Pañales de tela: ecológicamente correctos
Una forma de preservar el medio ambiente es la sustitución de pañales desechables por modelos reutilizables hechos de tela.
Olvídate de ese modelo tradicional: un trozo de tela atado con alfileres y envuelto en pantalones de plástico. Ahora, los pañales de tela son más prácticos y tienen cierres de velcro o botones ajustables.
Existen versiones con rellenos absorbentes (tiras de algodón), que pueden o no retirarse para el lavado. La capa exterior también varía: algodón, felpa, malla o poliéster, cuya ventaja es que se seca más rápido: “los pañales de tela están confeccionados en diferentes materiales, ofreciendo opciones como 100% algodón o tejidos deportivos como Dry Fit y poliamida, que son Tejidos de secado rápido que resisten el lavado a máquina ”, dice Ana Paula.
Además, el uso de un pañal de tela permite que la delicada piel del bebé no entre en contacto con productos químicos nocivos.
Economía: haz las matemáticas
Según estimaciones, un bebé que pesa hasta cinco kilos usa ocho pañales desechables al día, es decir, 240 al final del mes y aproximadamente 3.000 al año. Considerando el costo promedio de un real por pañal, los gastos ascenderían a más de 6.000 reales en los dos primeros años de vida del bebé.
Por otro lado, Ana Paula afirma que el gasto medio con el uso de pañales de tela no superaría los 2 mil reales: “solo 20 pañales talla única suplen la necesidad de uso desde el recién nacido hasta el desplegado”. También según el experto, “la elección de pañales de tela también permite un ahorro económico y al mismo tiempo fomenta la economía local y las prácticas comerciales sostenibles”.
¿Dónde comprar pañales de tela?
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