Skip to content

Scarf Bank: proyecto fomenta la autoestima de mujeres con cáncer

7 Julio, 2021
Scarf Bank: proyecto fomenta la autoestima de mujeres con cáncer

Ser diagnosticado con cáncer no es un momento fácil. Al fin y al cabo, se trata de una enfermedad agresiva, cuyo tratamiento requiere medidas drásticas, como la cirugía o el uso de medicamentos con muchos efectos secundarios.

Para las mujeres, el tratamiento con medicamentos, conocido como quimioterapia, puede ser especialmente difícil, ya que la pérdida de cabello es común y la calvicie es una condición generalmente complicada para quienes se someten a tratamiento.

A pesar de ser algo delicado, hay que recordar que el cabello no es sinónimo de belleza y que, de hecho, lo importante es deshacerse de todas esas imposiciones que nos rodean. ¡La autoestima de ninguna mujer tiene que cumplir con los estándares!

Sin embargo, para las mujeres que no se sienten cómodas con la caída del cabello, existen iniciativas muy chulas que tienen como objetivo rescatar la autoestima de estas pacientes, como el Banco de Lenços Flávia Flores, que distribuye bufandas a las mujeres en tratamiento.

Conozca el proyecto de Lenços Bank

El Banco Lenços es un proyecto creado por Flávia Flores como parte de otro proyecto suyo, la Quimioterapia de Belleza. Flávia es una bloguera y escritora que enfrentó el cáncer de mama en 2012 y utilizó su propia experiencia para ayudar a otras mujeres con la enfermedad. El objetivo del Banco de Bufandas es ayudar a las pacientes que han perdido el cabello a sentirse más seguras distribuyendo bufandas a estas mujeres.

El proyecto funciona de la siguiente manera: los pacientes con cáncer se registran en el Banco de Lenços y tienen la oportunidad de describir su estilo. Unos días después, reciben en casa, completamente gratis, un pañuelo que se adapta de la mejor manera posible a sus preferencias, empaquetado en una cuidada caja rosa.

Todas las bufandas distribuidas por el proyecto son donadas por personas o empresas, y pueden ser nuevas o usadas. Después de llegar al Banco Lenços, las piezas se clasifican según la solicitud de los pacientes y se envían a sus hogares.

Los gastos de detección, embalaje y envío están cubiertos con donaciones a partir de 30 reales, suficiente para entregar un pañuelo a un paciente. Es posible suscribirse y donar la misma cantidad cada mes, desde cualquier parte del país.

La historia detrás del banco de bufandas

En 2012, Flávia Flores, en ese momento de 35 años, se dio cuenta de que tenía un pequeño bulto en el pecho. El médico le dijo que no se preocupara, ya que tenía sus exámenes preventivos al día, pero sería necesario cambiar su prótesis de silicona, que estaba rota.

Durante la cirugía, el médico aprovechó para extraer el bulto y enviarlo a biopsia, que encontró, para sorpresa de todos, que Flavia tenía cáncer de mama en una etapa avanzada.

Flávia necesitó otra cirugía, esta vez de mastectomía y reconstrucción mamaria. Luego, inició los 15 meses de tratamiento, con 30 sesiones de quimioterapia y 28 sesiones de radioterapia.

Lamentablemente, los efectos secundarios no tardaron en aparecer y, junto con el cabello, también se fueron los amigos y el novio de Flávia, que no supo cómo lidiar con la situación. Entonces, para no sentirse tan sola, Flávia comenzó a compartir sus experiencias en las redes sociales.

“A mi madre no le gustaba verme sin maquillaje, porque le asustaba la ‘cara enferma’. Decidí demostrar que la enfermedad no podía robarle eso a ninguno de los dos, así que decidí contarle a los demás cómo me sentía y cómo estaba superando ese dolor ”, dijo Flávia a Correio 24 Horas.

En poco tiempo, su página Quimioterapia y Belleza se convirtió en un éxito, y Flávia brindó consejos de belleza a otras mujeres que también se sometieron a este tratamiento, entre ellas, enseñarles a hacer diferentes lazos con el pañuelo.

A través de esta red, Flávia comenzó a ganar e intercambiar pañuelos con amigos que estaban pasando por el mismo problema. Cuando el intercambio comenzó a ser demasiado grande, surgió una asociación con un hospital para administrar las donaciones de tejidos y los pedidos de los pacientes.

“Al recibir un pañuelo, la paciente no se siente sola, ya que sabe que, al igual que ella, hay otras mujeres que están en el mismo tratamiento”, explica Flávia Flores. Esto se debe a que, al recibir el pañuelo, el paciente no está recibiendo solo un objeto, sino un intercambio de energía positiva, que se manifestará a través de la belleza.

Fundado en 2014, Banco de Lenços ya ha donado más de 10,000 bufandas, distribuidas en todos los estados del país. En su fanpage de Facebook, Flávia habla con más de 100.000 seguidores, quienes aprovechan el espacio para compartir sus propias experiencias con el cáncer, el tratamiento y una nueva vida después de la recuperación. Un proyecto increíblemente inspirador.