Al cumplir los seis meses de vida, se indica que el bebé comienza a recibir alimentación complementaria a la lactancia. Las comidas deben enriquecerse con frutas, verduras y jugos y los expertos recomiendan que entre los 6 a 8 meses del bebé, cuando ya esté sentado con apoyo, se compre una silla de alimentación.
Es común encontrar padres que prefieren alimentar al bebé en brazos hasta que tenga el tamaño suficiente para sentarse a la mesa, pero los pediatras no recomiendan esta práctica.
La silla de alimentación es un elemento importante, ya que hace que el bebé se acostumbre, desde temprana edad, a un lugar y horarios para sus comidas, ayudando a crear una rutina de alimentación. Además, es un elemento de seguridad importante a la hora de alimentar al bebé.
Actualmente, se encuentra disponible en el mercado una amplia variedad de marcas y modelos de sillas de alimentación. Hay sillas que se adhieren a la mesa; los modelos tradicionales, donde el asiento y la bandeja se elevan mediante un soporte alto y el elevador, asientos que se sujetan con cinturones a las sillas, levantando al niño. Con tanta variedad, muchas veces surgen dudas a la hora de elegir la mejor opción. Vea algunos consejos que pueden ayudarlo:
- Cinturón de seguridad: como el sillón es alto, uno de los componentes principales es el cinturón de seguridad, que preferiblemente debe tener cinco puntos;
- Retenedor entre piernas: prefiera modelos que tengan el retenedor de piernas, ya que este artículo evita que el niño se resbale debajo de la bandeja;
- Castor en pies o pies antideslizantes: hay modelos que cuentan con ruedas que facilitan su arrastre por la casa. Si la silla que elijas no tiene ruedas, lo ideal es que tenga pies antideslizantes, para que no resbale;
- Candado de seguridad: verifique si el producto tiene un bloqueo de seguridad, que no permite que la silla se cierre y lastime al bebé;
- Comodidad: prefiera un modelo que tenga una funda acolchada, suave y esponjosa;
- Facilidad de limpieza: elija un modelo que esté hecho de un material impermeable. Prefiera opciones donde las partes que se ensucian con más frecuencia se puedan quitar fácilmente para lavarlas;
- Ajustes de altura: Prefiera modelos que tengan la opción de ajustar la altura de la silla, bandeja y otros accesorios.
También es importante revisar el sello Inmetro para garantizar la seguridad inspeccionada por la agencia.
¿Cuánto tiempo se debe usar la silla?
Los manuales indican que las sillas de alimentación soportan una media de 15 kg. Se estima que alrededor de los tres años se debe reemplazar el uso de la silla, ya que el niño puede llegar a la mesa con la ayuda de un cojín para levantar el asiento de la silla.
Aunque es muy útil, los expertos recomiendan que la silla de alimentación no se utilice como lugar de castigo y tampoco se coloque frente al televisor. Además, se deben evitar los modelos con música y juguetes, ya que el foco principal del momento debe ser la comida familiar.
Descubre algunos modelos disponibles en el mercado y elige el tuyo: