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Decirle a tu pareja lo que te molesta de él es fundamental.

2 Febrero, 2024
Decirle a tu pareja lo que te molesta de él es fundamental.

En una relación, a menudo nos sentimos incómodos al expresar nuestras opiniones sobre la pareja. Sin embargo, este tipo de actitud puede ser el punto definitorio entre una relación sana y una relación problemática. Saber identificar en el otro los puntos que no nos gustan y dejarle claro nuestra posición con respecto a estos “defectos” es muy importante para mantener la confianza y la complicidad de la pareja.

Lo que pasa es que, cuando iniciamos una nueva relación, hay un encanto con lo poco que sabemos del otro. Esto se debe al hecho de que las personas naturalmente tratan de mostrar sus cualidades desde el principio: esto es parte del proceso de ganar un socio y es absolutamente normal. Sin embargo, con el tiempo y el aumento de la convivencia, se vuelve casi imposible mostrar solo nuestro mejor lado, y hacerlo incluso sería falso de nuestra parte, ya que todos tenemos cualidades y defectos.

A medida que profundizamos en las relaciones, por lo tanto, es natural que algunos fracasos previamente desapercibidos comiencen a molestarnos, amenazando la integridad de esas relaciones según su gravedad. Hablar de estos puntos de malestar con la pareja se vuelve, por tanto, necesario e incluso recomendable.

En primer lugar, conviene recordar que identificar y reconocer los puntos de desacuerdo entre la pareja es parte del proceso de maduración de la relación e incluso de las personas involucradas en ella. Las personas cambian con el tiempo y este factor, sumado al mencionado incremento en el tiempo de convivencia y relación, hace que las diferencias acaben apareciendo incluso entre parejas que parecían nacidas el uno para el otro.

Recuerde también que su pareja no tiene que saber cuáles son sus comportamientos que le molestan, por lo que depende de usted decirle lo que la molesta. El diálogo franco y abierto sobre el problema suele ser la mejor manera de resolverlo, y esto solo sucederá una vez que exprese su disgusto.

cuidado con las insinuaciones

Cuando estamos enojados, usar el sarcasmo e incluso el cinismo es una reacción natural. Este tipo de actitud es el resultado de omitir sus sentimientos. Si un comportamiento te molesta y no hablas, a la larga tu disgusto terminará expresándose a través de estas reacciones casi involuntarias, y ahí es donde comienza gran parte de la discusión.

Poner en marcha a tu pareja no resolverá la situación y probablemente estallará en una discusión seria. Abrir el juego, por tanto, aunque parezca descortés o cruel, es siempre la mejor decisión.

Sepa dar su opinión sin ser agresivo

Sin embargo, al exponer su disgusto, trate de hacerlo con suavidad y delicadeza, sin atacar a su pareja, para evitar una posible discusión. Cuanto más cuidadoso sea al expresar su opinión, mayores serán las posibilidades de que el diálogo no se convierta en una pelea y mejores serán los resultados.

Hable y escuche lo que tiene que decir sobre su queja, y esté preparado para escuchar sus quejas también. Tómese este tiempo para aclarar cualquier desacuerdo y darle a su relación una nueva vida. De esa forma la conversación solo tiene que sumar a la pareja.